"A Amelia no se le desgastó el amor, no tuvo tiempo en su breve convivencia con Carlos de cansarse. El atractivo que él ejercía sobre ella se mantenía intacto. Con los años y el abandono su amor se fue haciendo más desinteresado, más puro, más desencarnado: siguió amándolo sin esperanza de ser correspondida y sin la compensación de su presencia. Pero no lo olvidó. Y, cuando creyó que él se encontraba en situación de estimar lo que ella podía darle, fue en su busca."
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada