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dissabte, 28 de març del 2009

El berenar

M’agrada anar a casa la tieta Rosita. És una casa antiga amb una escala fosca i ella viu dalt de tot. Sempre ens dona pa amb xocolata per berenar, d’aquella negra que fa tanta olor. No ens en dona gaire per que no tinguem mal de panxa. Mentre els grans parlen, nosaltres voltem per la casa mirant totes les andròmines que té. La nina del vestit negre no m’agrada. Només té un ull i la cara de porcellana. Quan pugem al terrat, encara que jo provo de distreure-la, la meva cosina sempre se l’emporta per jugar. Ni m’agrada la nina, ni m’agraden els coloms. Quan arribem al terrat amb la nina, els coloms comencen a fer aquell estrany soroll. Jo no em vull acostar a la gàbia. Sé que ells li van treure l’ull. Ara només hi té un forat, fondo i tan negre com el seu vestit i que li fa molt mala olor. És pujar al terrat, i començar a fer vent. No me’n adono i alguns coloms han escapat de la gàbia. S’amaguen entre la roba estesa, dins del camal d’un pantalons, a la butxaca d’una camisa i no deixen de fer aquell soroll i jo m’estic marejant. La porta de l’accés al terrat s’obra de bat a bat i m’espanto. Són la tieta i l’àvia que arriben. La tieta Rosita porta una bossa amb el menjar pels coloms. La meva cosina córrer a demanar-li que li deixi donar a ella. Jo m’acosto encuriosida a veure el contingut de la bossa. Dins hi ha una centena d’ulls negres que m’observen i fan molt mala olor. Tinc ganes de vomitar. Miro a la tieta Rosita. Té els cabells despentinats i un estrany somriure. El vent bufa amb força i el cel s’ha enfosquit. Quan la tieta Rosita em diu si vull berenar li dic que no. La xocolata em dona mal de panxa.
Eva (25/03)

dilluns, 23 de març del 2009

En blanco

Rompía los días, uno sí, otro también. La realidad era como una bomba fétida que estallaba en su hocico, que destrozaba cada una de sus quimeras. No quería ser de los que están dentro, encerrados en un gran huevo de pascua, presos en una zona de confort. Quería tener un sueño que no fuera tan sólo un burdo proyecto. Pero hoy se ha cumplido su sueño y todas sus ilusiones se han fugado por el desagüe de la ducha. Se ha dado cuenta y ha intentado alcanzarlas pero sólo ha encontrado un manojo de pelos. Sin sueño y en soledad. Con la hipoteca pagada, y los hijos, las vacaciones y los trabajos programados milimétricamente, como tanto había soñado. Los días a partir de mañana serán púrpuras o violáceos, quién sabe. No ha conocido nunca a nadie que viera todos sus sueños cumplidos, que sus ilusiones viajaran por las cloacas de la gran ciudad. ¿Si lo tienes todo, qué te queda? Escucha un silencio hueco, amenazante, casi gutural. Quizás se trate sólo de cerrar los ojos y soñar. En algún lugar, quizás, habrá un sueño esperando, aunque sea pequeño. Un lugar dónde los días son en blanco y negro.

Horóscopo

Si te sientes amarillo estás vivo.
Si escuchas el sonido del amarillo llegará la calma.
Si te confiesas en amarillo, tu espíritu será libre.
Si te esfuerzas en amarillo, tu cuerpo lo agradecerá.
Si te rompes en amarillo, recompondrás tu espíritu.
Si andas en amarillo, no verás los obstáculos del camino.
Si amarilleas en amarillo, no te vistas de rojo!

divendres, 13 de març del 2009

Holograma

Soy guía turístico en el valle. Trabajo todos los días de lunes a domingo de mayo a octubre. Cada mañana recojo a los turistas en los hoteles. Cada día los tengo que esperar. Los aguardo con la lista en la mano. Algunos se acercan, me preguntan y yo sonrió. No les doy mi nombre verdadero. Les presto uno por que temo que al darles mi nombre se lleven algo mío. Viajo con ellos durante toda la semana y voy dándoles un poco de mí, ellos arañan todo lo que pueden. Quieren aprender todas las palabras que yo digo, todo mi lenguaje para llevárselo a sus casas. Yo explico y explico, pero soy consciente de que el arte no se puede explicar. Les cuento con vehemencia todos los detalles mientras reflexiono si ya formo parte del valle y también debería explicarme. Quizás debería decirles cómo he visto crecer los árboles, que echo de menos las flores marchitas o que nos han robado algunas piedras. Intento evitarlo, pero salgo en casi todas las fotos, como si formara parte del paisaje. Me pregunto si se dan cuenta de que soy real. De que no soy burdo holograma que espera a la salida del museo o en la puerta del autobús. Cuando regresan a sus casas al final del viaje y muestran sus fotos, soy una ausencia. Poco a poco se van llevando algo de mí. Me mezclo con el valle a través de mis lágrimas, del sudor. Las palmeras están llenas de mis miradas y tengo cicatrices en las piernas. A menudo pienso dónde empieza el valle y dónde termino yo.
Eva Març 2009

diumenge, 8 de març del 2009

Joseph Roth - La marcha Radeztky (fragment)


"Todo lo que crecía, requería de mucho tiempo para crecer. Y todo lo que desaparecía necesitaba largo tiempo para ser olvidado. Todo lo que había existido dejaba huellas tras de sí y entonces se vivía de los recuerdos, como ahora se vive de la capacidad de olvidar rápida y decididamente. "

Pablo Urbanyi - "Puesta de sol" fragment

"Desde dónde escribo? Creo que no tiene mayor importancia. Este es un país de largo invierno, de verano breve pero con céspedes verdes y bien cortados, con muchas flores y árboles numerados. Un país de Utopía donde El Dorado, orden y limpieza en todas las estaciones, se ha convertido en realidad. Comienzo a escribir en invierno, en una casa, al lado de una ventana; afuera, un campo nevado del que asoman algunos pinos que no marcan ninguna senda. Los reflejos del sol sobre los cristales son violentos pero apenas entibian. Por último, no pido disculpas por la calidad de escritura de mi informe. Si bien hubo días en que quise ser escritor (una caja grande de cartón con "material informativo" que me fue trayendo y sigue hasta hoy mi mujer para la gran novela, así lo indicaría), no fueron más que picazones primaverales como la de aquellos que, a los dieciocho años, enamorados, quieren ser poetas para expresar mejor su amor."

dilluns, 2 de març del 2009

Enyor

Envasa l’olor en un flascó
Mastega la sorra
Retalla el cel
Fes uns bocins de sol

Guarda un bufec de mestral

Desa un grapat de núvols


Febrer'09 Eva Jané

Jugar


juguem a que som feliços
fem un sudoku amb els nostres noms

el cambrer fa un joc de mans

soroll de tasses i culleres

algú juga a la màquina escurabutxaques

i fem de la melodia la nostra cançó.

Jugues fort.

Obres la porta i surts del bar

T’espero asseguda

davant el plat buit

Jugo a parells i a senars

per saber si tornaràs.

Dormir II

Sobre el coixí, el cap rinxolat
la cama sobre la vànova arrugada

glopades de son als peus del llit

només escletxes de llum

Dormir

sense escoltar les portes que grinyolen

Dormir per no deixar de dormir

per contar les gotes del mar

per respirar sense pensar
per escapar dels somnis
El llençol està moll
El cor s’adorm.
Fora, els núvols passen,

lents

Eva febrer 09

diumenge, 1 de març del 2009

Cada matí

Cada matí, abans que ens abraci el dia, abans que el sol despunti, anem a cercar aigua a la font. Aquella hora el camí és de color plata i l’olor de l’herba molla s’enganxa a la mandra. Serpentegem entre els matolls i seguim el curs del riu, vorejant el bosc que encara és negre. Quan arribem a la font, omplim d’aigua els cantis mentre el meu germà petit s’asseu i comença a cantar. Primer ho fa molt fluix, tan fluix que es confon amb la remor dels arbres, amb el so de l’aigua clara. Cada cop més fort emet una estranya cantarella que eriça la pell. Recita unes paraules que ningú entén, es fa un silenci i és aleshores quan comencem a plorar. Sense saber com, ens inundem de plor i les llàgrimes ens rellisquen galtes avall. Algunes llàgrimes arrelen al voltant de la font i les tiges s’omplen de fulles que ens acaronen. Neixen petites flors que només viuen un dia però els seus pètals desprenen el millor dels aromes. El sol es va obrint pas entre la rosada del matí i es fa un silenci encara més buit. Només es sent el tentinejar de les nostres llàgrimes. Quan surt el sol per sobra les muntanyes, per sobre dels arbres negres, el meu germà fa un xiscle agut, i molt llarg. De nou es fa el silenci. L’abraço fort i deixem de plorar, mentre milers d’ocells aixequen el vol i el cel s’omple d’un brunzit de papallones.

Problemas cotidianos

"¡No me lo puedo creer! Al llegar a mi planta me he encontrado que las luces estaban apagadas, un calor espantoso y el ambiente cargado de un aroma raro. Era un olor dulzón, de naranja o jazmín. Me he ido hasta el cuartito para cambiarme y cuando he tenido la bata puesta, el carro preparado y el cubo lleno de agua he ido hacia el vestíbulo. Al apretar el interruptor, los fluorescentes se han ido abriendo sucesivamente hasta hacerse la luz y lo he visto. Estaba todo revuelto: máquinas fotocopiadoras por el suelo, papeles por todas partes, las pantallas de los ordenadores zumbando. Me he enfadado mucho por que mi turno es de seis horas y ya sabes que es imposible limpiarlo todo, y no estoy dispuesta a quedarme ni un minuto más si no me lo pagan. Pensaba que estaba sola hasta que he oído unos ruiditos y he notado que algo verde pasaba rozándome las piernas Por todas partes rezumaba un líquido espeso, verde y pegajoso y en medio de la sala estaba el Sr. Quinn. Lo he conocido por la forma que movía las seis patas delanteras, rozándolas una con otra. A mi ya sabes que no me gusta criticar pero ya te dije yo que alguna gorda se preparaba. No entiendo todo ese lío de la metamorfosis. Dicen que es por la crisis, que hay que cambiar, que si no cambian tendrán que cerrar la empresa. Pues que hay que cambiar, pues se cambia y punto pelota. Y a mi me interesa el trabajo aunque nos paguen una porquería de sueldo. Que ahora toca metamorfosis, pues metamorfosis. Pues eso, yo ahí de pie y el Sr. Quinn tan verde y más gordo que nunca, me ha mirado con esos ocho pares de ojos saltones, ha estirado una de las alas, ha soltado una especie de bufido y me ha indicado que pasara. Los otros estaban en la oficina. Menudas pintas. Parecen palos verdes y por más que me he fijado, no he podido reconocer a nadie, porque estaban todos pringosos y se movían muy rápido. Yo me he dicho, tranquila, no importa que estén por medio, mientras no me pisen lo fregado. Me he colocado bien los guantes, y empezado por recoger las papeleras, a poner sobre las mesas las sillas, a limpiar toda aquella porquería verde. Los papeles estaban pegados al suelo, y he tenido que echar mano de la rasqueta. Un asco, la verdad. Nos pagan muy poco para acabar reventadas cada día. Y encima a mi me tocan estos guarros. Las peores son ellas. Estaba todo lleno de huevos o larvas o como se llame. Como son casi transparentes he estado mirando los bebés. Me hacían gracia tan pequeños y chupándose las alitas. Tienen un color verde precioso. ¡Tan monos de pequeños y que feos luego! Pero lo peor ha sido que al llegar a la sala de reuniones me he encuentro subida a la mesa a la Sra. Auster, la de la octava planta, rezumando ese líquido viscoso, casi como si fuera una fuente y al Sr. Carrigton de administración de la tercera, trajinando con las larvas. ¡Y por aquí sí que no paso! No tengo porque limpiar toda esa porquería que no me toca. No van a venir de las demás plantas a dejármelo todo hecho un asco, eso sí que no. Así que he dejado allí el carro, la fregona y los guantes y me he ido a buscar a la encargada y le he dicho que por ahí no pasaba. ¿Y sabes qué? Pues me ha soltado que la puerta es muy grande y que si no me gusta ya se lo que tengo que hacer, que hay un montón de gente que esta dispuesta a trabajar y con peor sueldo, bla, bla, bla, que tampoco limpio tan bien y que pierdo mucho tiempo hablando ¡Ay, hija, me he llevado un disgusto! Catorce años trabajando para que la traten a una así."

Eva Jané Febrer 09