L’armari del passadís em feia por des de petita. Atemorida, passava per davant corrent. Creia que en qualsevol moment s’obriria la porta i m’absorbiria dins. No van canviar les meves fòbies el dia que van instal·lar uns miralls a les portes de l’armari. Pensava que el meu reflex desapareixeria per no trobar-lo mai més. El dia que vaig veure una taca a un dels miralls, vaig saber que Gertrudis, la minyona, ja no seria la de sempre.
Translate
divendres, 23 de novembre del 2007
Souvenir - Iolanda D'Ascenzo
Mi ojo reptante recorre tu cuerpo
paisajes de lineas planas y hondas.
Recojo
pliegues
dedo
ombligo
pecas
pierna doblada uñas
pies descalzos
labio
arruga en la frente
oreja.
Imágenes de un viaje lento.
Las quiero coser
para hacerme un collar.
Novembre 2007
Iolanda... gracias por compartir un mundo de palabras!
paisajes de lineas planas y hondas.
Recojo
pliegues
dedo
ombligo
pecas
pierna doblada uñas
pies descalzos
labio
arruga en la frente
oreja.
Imágenes de un viaje lento.
Las quiero coser
para hacerme un collar.
Novembre 2007
Iolanda... gracias por compartir un mundo de palabras!
Poema - Carme Deltell
Al teu costat
la posta de sol
m'avorreix
les criatures a la platja
em cansen
els crits de les gavines
m'ensordeixen.
Passa un cadàver
-sense deixar petjades-
i em dedica
el millor dels seus somriures.
La por m'atura
escolto atenta
algú corre
una má m'atrapa
un crit, una llàgrima,
un pensament
........... llisca
tacat de sang.
Ja no soc més
que un record.
(Publicat a Literata - Novembre 2007)
Carme, gràcies per deixar-me penjar el teu poema!!
la posta de sol
m'avorreix
les criatures a la platja
em cansen
els crits de les gavines
m'ensordeixen.
Passa un cadàver
-sense deixar petjades-
i em dedica
el millor dels seus somriures.
La por m'atura
escolto atenta
algú corre
una má m'atrapa
un crit, una llàgrima,
un pensament
........... llisca
tacat de sang.
Ja no soc més
que un record.
(Publicat a Literata - Novembre 2007)
Carme, gràcies per deixar-me penjar el teu poema!!
dimarts, 20 de novembre del 2007
Vladimir Nabokov - El duende de la madera (fragmento)
"Sus ojos brillaron como hojas húmedas; tenía los brazos cruzados y, a la trémula luz de la vela consumida, unas pálidas hebras peinadas hacia la izquierda relumbraron de un modo inquietante. -Sé que también sufres-fulguró nuevamente su voz-, pero tu sufrimiento, comparado con el mío, mi tempestuoso, turbio sufrimiento, es sólo la respiración pausada del que duerme. Piénsalo: no queda nadie de nuestra tribu en Rus. Algunos nos alejamos como jirones de niebla, otros se dispersaron por el mundo. Nuestros ríos son melancolía, ninguna mano intranquila esparce los rayos de la luna. Quietas están las huérfanas campánulas que por azar permanecen intactas, el gusli de un deslavado azul que alguna vez mi rival, el Duende de los Campos, empleó en sus canciones. Bañado en lágrimas, el tosco y afable espíritu doméstico ha abandonado tu hogar en deshonra, humillado, y se han marchitado los bosques, su patética luz, su mágica sombra. "
Un lienzo en blanco
*Tal como ocurrieron las cosas, siguió rodeándome con el brazo y hablando de construir un nuevo muro para reemplazar la cerca podrida que dividía nuestro jardín de su huerto. Sabía que jamás abandonaría nuestra casa. Había trabajado para conseguirla.”
Jeannette Winterson
La mujer tendía unas sábanas en las cuerdas del patio. Escuchó un ruido a su espalda y detrás de la cerca vio a su vecino. Le pareció raro a esa hora no escuchar risas y correteos infantiles. Ni los gritos de la madre para que se portaran bien. Aquel hombre silencioso, tenía mirada de niño y olía a lavanda. Cada mañana se sentaba en un banquillo, tomaba los pinceles, preparaba el caballete y pintaba mares sobre una tela en blanco. El anciano parecía estar solo en la casa.- Hoy está usted muy tranquilo… -dijo la mujer con una sonrisa.- Si, si. Mi familia se ha ido de fin de semana y yo he preferido quedarme en casa. Dicen que como en casa no se está en ninguna parte. Menuda tontería! Si fuera así, yo no me sentiría prisionero.- Prisionero?- Si, prisionero. Mi yerno construyó la cerca.- Y para qué?- Cuando murió mi esposa quisieron que viviera en una residencia. De enero a marzo me escapé siete veces, así que le dijeron a mi hija y a mi yerno que no podían responsabilizarse. Desde entonces aquí me tiene, esperando a poder escaparme otra vez.- Dónde iría?- Pasearía por la playa, día tras día, hasta que la marea me arrastrara a sus entrañas y pudiera escaparme por última vez. Y usted?- Cree que necesito escapar? Quizás sí. Algún día reuniré algunos bártulos y me iré. Es mi hogar, pero creo que debo empezar de nuevo.La mujer que tendía las sábanas blancas pensó en su marido. Él quería construir un nuevo muro para reemplazar la cerca trasera que estaba podrida. El anciano del otro lado de la cerca, siguió mezclando blanco y azul en su paleta.- Se escaparía conmigo? – dijo la mujer- Dónde iríamos?- A la playa.Hoy han salido a tender la ropa. Pasaran juntos todo el verano en la playa. Lo mejor es que no se aman y cada uno tiene libertad de escaparse cuando quiera. Ella se ha hecho adicta al bricolaje. Quiere construir una cerca.
Foto de Eva Navarro
dissabte, 17 de novembre del 2007
Recorregut
Hi ha plantes i arbres al costat de l’estació i s’encenen i apaguen al compàs del llum de neó. Travessem poc a poc ciutats, pobles. Els seus noms tanquen les ferides. El tren viatja per rius d’estany. Cada cop sóc més a prop. Aviat arribarà la meva estació.
Ártica
divendres, 9 de novembre del 2007
"Primer amor" Joan Margarit
En la Girona trista dels set anys,
on els aparadors de la postguerra
tenien un color gris de penúria,
la ganiveteria era un esclat
de llum en els petits miralls d'acer.
Amb el front descansant damunt del vidre,
mirava una navalla llarga i fina,
bella com una estàtua de marbre.
Com que els de casa no volien armes,
vaig comprar-la en secret i, en caminar,
la sentia, pesant, dins la butxaca.
A vegades l'obria a poc a poc,
i sorgia la fulla, recta i prima,
amb la conventual fredor de l'arma.
Presència callada del perill:
vaig amagar-la, els trenta primers anys,
rere llibres de versos i, després,
dins un calaix, entre les teves calces
i entre les teves mitges.
Ara, a prop de complir els cinquanta-quatre,
torno a mirar-la, oberta al meu palmell,
tan perillosa com a la infantesa.
Sensual, freda.
Més a prop del coll.
dijous, 8 de novembre del 2007
De la boca transgressora
s’escapen verbs incisius.
Paraules que un cop dites
mai pots tornar a caçar.
De la boca malcarada
s’escapen retrets.
Tatuatges gravats
amb ganivets de sal.
De la boca tendre
s’escapen notes
de cançons infantils.
De la boca luxuriosa
s’escapen petons
i els desitjos incontrolats.
La boca
Entrada a un formiguer de cordes
s’escapen verbs incisius.
Paraules que un cop dites
mai pots tornar a caçar.
De la boca malcarada
s’escapen retrets.
Tatuatges gravats
amb ganivets de sal.
De la boca tendre
s’escapen notes
de cançons infantils.
De la boca luxuriosa
s’escapen petons
i els desitjos incontrolats.
La boca
Entrada a un formiguer de cordes
on vibra l’aire incolor.
La boca
Niu de les petites coses
i de les papallones de colors.
2/11/07
La boca
Niu de les petites coses
i de les papallones de colors.
2/11/07
Azul
Vivíamos en una casa roja, frente a un lago casi siempre helado. El lago era como un gran ojo que vigilaba, acechante. A veces chillaba y yo me tapaba la cabeza con la almohada. Otras, me cegaba con un extraño fulgor. Pero me gustaba patinar por su retina. Hacer giros y piruetas en su pupila y si perdía el equilibrio, me agarraba a las pestañas. El día que llegó la primera me hundí en las profundidades de su iris acuoso.
Ahora la casa es azul.
Eva - 14 de Novembre 2007
dilluns, 5 de novembre del 2007
Subscriure's a:
Missatges (Atom)