" Las jovencitas de mi época -poco antes de que la tierra natal se liberara del yugo de la colonia-, mientras que el hombre sigue teniendo derecho a cuatro esposas legítimas, contamos con cuatro idiomas para expresar nuestros deseos, antes de jadear: el francés para la escritura secreta, el árabe para nuestros sofocados suspiros hacia Dios, el líbico berebere cuando imaginamos volver a encontrar a nuestros ancestrales ídolos maternos. El cuarto idioma, para todas, jóvenes o viejas, prisioneras o semiemancipadas, sigue siendo el del cuerpo, que la mirada de los vecinos, de los primos, pretende hacer sordo y ciego, puesto que ya no pueden encarcelarlo por completo; el cuerpo que, en los trances, danzas o vociferaciones, en accesos de esperanza o desesperanza, se rebela, busca, como analfabeta, en cuál orilla está el destino de su mensaje de amor. "
1 comentari:
Certament moltes dones son mig esclaves a molts llocs del planeta. I, malauradament, el llenguatge del cos també el tenen prohibit. Fins i tot unes son obligades a portar Burka i no se'ls hi pot veure ni el color dels ulls. Sense anar gaire lluny, al nostre país moren gairebé un centenar de dones cada any a mans dels que se suposa les estimen.
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